Las inundaciones son un problema importante para los edificios en todo el mundo, afectando incluso a obras magistrales como la Casa Farnsworth, que ha enfrentado problemas con el agua más de una vez. En particular, un tercio de todo el territorio continental de los Estados Unidos está en riesgo de inundarse esta primavera, especialmente las llanuras del norte, el medio oeste superior y el sur profundo. En abril pasado, inundaciones mortales diezmaron partes de Mozambique, Malawi, Zimbabwe e Irán, resultando en una estimación baja de 1.000 muertes, mientras que decenas de miles de personas fueron desplazadas. Si bien la arquitectura no puede resolver o proteger totalmente a los seres humanos de las inundaciones más severas, es posible, y necesario, tomar una serie de medidas de protección que podrían mitigar el daño y, en consecuencia, salvar vidas.
El primer paso para lograr este objetivo es identificar si el proyecto que se está diseñando se encuentra en zona de riesgo de inundación. Esto se puede determinar revisando los mapas disponibles en línea, por ejemplo, este sitio administrado por la Agencia Federal de Manejo de Emergencias de los Estados unidos (FEMA). Si el proyecto se encuentra en zona de riesgo, el arquitecto y el cliente pueden decidir si reubicarse o quedarse, y tomar las medidas de protección necesarias. Para aquellos que eligen permanecer en la zona de riesgo de inundaciones, hemos delineado nueve de estas medidas a continuación.
Elevar el edificio sobre el nivel de inundación
Para comenzar, los arquitectos deben construir la estructura por sobre el nivel de inundación para minimizar los daños en caso de emergencia. La altura del nivel de inundación para áreas específicas se puede encontrar en línea utilizando programas como el visor de elevación de inundaciones desarrollado por FEMA. Con esta información, es posible discernir qué tan alto elevar el edificio y qué método utilizar. Una forma común de elevación es construir la estructura sobre pilotes o zancos. En otros casos, la fundación sólida simplemente puede elevarse más de lo habitual. Para obtener información más específica sobre este tema, los arquitectos deben evaluar el clima y el historial de inundaciones de su área y consultar la información disponible en línea, como, por ejemplo, este manual de construcción costera.
Construir con materiales resistentes a inundaciones
Los materiales resistentes a inundaciones son aquellos que pueden permanecer sin daños significativos durante al menos 72 horas luego de haber entrado en contacto con el agua. El agua de la inundación puede ser tanto hidrostática (agua estancada) como hidrodinámica (agua corriente), y en la mayoría de los casos dará como resultado muros de cimientos desplazados, estructuras colapsadas, tanques de combustible flotantes, generación de sedimentos, y más. El "daño significativo" se refiere a cualquier daño que requiera más trabajo que la limpieza o la reparación cosmética de bajo costo, como la pintura. Para evitar estos daños, los materiales resistentes a las inundaciones deben ser duraderos y resistentes a la humedad excesiva. Algunos materiales adecuados podrían ser el concreto, el ladrillo vidriado, el aislamiento de espuma y celdas cerradas, los herrajes de acero, la madera contrachapada tratada a presión y de grado marino, las baldosas cerámicas, los adhesivos resistentes al agua, y la pintura epoxi de poliéster, entre muchos otros.
Aplicar revestimientos, selladores y chapas impermeables
Existen dos tipos diferentes de impermeabilización: seca y húmeda. Las protecciones secas impiden la entrada de las aguas de inundación, mientras que las protecciones húmedas permiten que las aguas entren al edificio. Los revestimientos, selladores y chapas impermeables pertenecen al primer grupo, ya que evitan que el agua llegue al interior. Un revestimiento impermeable puede consistir en una capa de ladrillo respaldada por una membrana impermeable, sellando los muros exteriores contra la penetración del agua. En las paredes interiores, los arquitectos deben usar aislamiento de espuma de celda cerrada, especialmente en aquellas áreas ubicadas bajo el nivel de inundación. Del mismo modo, es posible aplicar revestimientos y selladores a los cimientos, paredes, ventanas y puertas, evitando que el agua ingrese a la casa a través de grietas, ya que estas aberturas rara vez están diseñadas para ser impermeables o resistir las cargas de una inundación.
Elevar o proteger los equipos de climatización y los componentes eléctricos, mecánicos y de fontanería
Ubicar estos equipos sobre el nivel de inundación es generalmente la mejor manera de protegerlos. Dichos equipos incluyen sistemas de calefacción, ventilación, aire acondicionado, aparatos y accesorios de fontanería, y todo tipo de equipos eléctricos, incluyendo paneles de servicio, medidores, interruptores y enchufes. Si estos componentes se inundan, incluso por un corto período de tiempo, pueden sufrir daños graves y deberán reemplazarse. Los equipos eléctricos en particular pueden potencialmente causar incendios si se produce un cortocircuito. Aunque es preferible que estos componentes se eleven por sobre el nivel de inundación, pueden diseñarse para evitar daños por inundación, ya sea a través de recintos impermeables, barreras, recubrimientos u otras técnicas que permitan proteger sus componentes vulnerables. Para requisitos específicos, los arquitectos deben consultar la normativa local.
Anclar los tanques de combustible
Los tanques de combustible sin anclar se mueven fácilmente al entrar en contacto con las aguas de una inundación, lo que podría empujarlos hacia las paredes, dañar otras propiedades y causar contaminación si la línea de suministro se rompe y se llena el agua con aceite. Incluso los tanques enterrados pueden ser empujados a la superficie debido a su flotabilidad. Por lo tanto, es imperativo que los tanques de combustible estén anclados, ya sea uniéndolos a las losas de concreto (lo suficientemente pesadas como para resistir la fuerza del agua), o amarrándolos con correas y anclajes al suelo.
Instalar respiraderos de cimientos o bombas de sumidero
Un ejemplo de protección contra inundaciones húmedas es instalar respiraderos de cimientos, que permiten que el agua de la inundación fluya a través de la casa en lugar de agruparse a su alrededor. Si bien esta solución puede parecer contradictoria debido al daño que podría causar al interior de la propiedad, en realidad proporciona una salida para el agua de la inundación y alivia la presión dañina que el agua de la inundación ejerce sobre las ventanas y paredes. Si el interior, generalmente un sótano subterráneo, está preparado con materiales resistentes a daños por inundación, aberturas hidrostáticas y equipos protegidos, el daño puede ser limitado, aunque será necesaria la limpieza posterior a la inundación. Del mismo modo, una bomba de sumidero es un equipo que bombea agua de los sótanos, donde las inundaciones ocurren regularmente. Las bombas de sumidero con batería de respaldo son muy recomendables para permitirles continuar funcionando cuando se corta la energía.
Construir barreras permanentes
Colocar una barrera permanente alrededor de la estructura en cuestión puede evitar que las aguas de inundación lleguen a ella. Dichas barreras deben construirse usando un muro de inundación hecho de concreto o mampostería, o usando un dique de capas compactadas de tierra con un núcleo impermeable. Si bien esta solución puede parecer la más simple o más obvia, tanto los muros de contención como los diques requieren de un mantenimiento extenso, y los diques necesitan una cantidad significativa de tierra y otros materiales para su construcción.
Instalar válvulas anti-retorno de alcantarillas
Las válvulas anti-retorno evitan que los sistemas de alcantarillado inundados retrocedan hacia la vivienda. En ciertas áreas propensas a inundaciones, este problema es común y puede causar daños que son difíciles de reparar y peligrosos para la salud de los ocupantes. En general, se prefieren las válvulas de compuerta a las válvulas de aleta, porque proporcionan un mejor sellado contra la presión del agua.
Inclinar el terreno hacia abajo
Un último método que los arquitectos pueden utilizar para mitigar el daño de las inundaciones es inclinar el terreno aledaño a la casa hacia abajo. Si el terreno se inclina hacia la casa, el agua de lluvia se acumulará a su alrededor. Por el contrario, al inclinarlo hacia afuera y abajo, el agua se alejará. Para este fin, el jardín debe construirse con suelos que incluyan arcilla y arena, permitiendo que la escorrentía superficial se vacíe en un lugar más apropiado, como el drenaje de las calles.
Recursos adicionales
- https://www.fema.gov/floodproofing
- http://www.dewberry.com/news/blog/post/blog/2018/10/18/five-prominent-flood-resistant-building-techniques
- https://www.hgtv.com/design/remodel/mechanical-systems/protecting-against-flood-damage
- https://www.valuepenguin.com/homeowners-insurance/how-to-prevent-home-flooding
- http://www.fema.gov/library/viewRecord.do? id=1720
- http://www.fema.gov/library/ viewRecord.do?id=1580
- http://www.fema.gov/hazard/flood/pubs/pbuffd.shtm
- http://www.fema.gov/library/viewRecord.do?id=3515